Después de dos años de espera, de berrinches y pataletas, de llevar en carnavales una copia en miniatura del disfraz de su hermana para que no le diese envidia... por fin su gran día había llegado.
- Hija despierta, que es hora de ir al cole.
- ¡Bien! ¡Voy a ir al cole como la tata! ¡Voy a ir al cole con los mayores!
El día fue divertidísimo. Había muchos juguetes, una seño muy simpática y muchos amigos con los que jugar. Cuando a la salida le preguntaron que qué tal el día, ella explicó muy contenta todo lo que había hecho. Lo único que no entendía era porque todos los niños lloraban.
-No lloréis, si no pasa nada, si después vienen a buscarnos. - les había dicho.
Y sus padres se sorprendieron y se alegraron de lo bien que había empezado su nueva etapa.
Después llegó el segundo gran día.
- Hija despierta, que es hora de ir al cole.
- No... Si yo ya he ido...
"¡No te queda ni nada!" pensó su madre compadeciéndose de la pobre niña.
Y aquel día, sentada bajo la pizarra, si que lloró.
Basado en hechos reales.
3 comentarios:
¿Autobiográfico?
Qué penita... pensaste que solo tendrías que ir un día, ¿no?
Si la historia de la pobre niña está muy bien pero ya ha terminado. Y hace ya mucho tiempo que se escribió...
Queremos seguir leyendo las inacabadas "El Viaje" y "El Valle de Elentiah" y si no no haber puesto el primer capítulo, leches!!!
Mira que soy de los nos les gusta los finales demasiado explícitos pero tampoco me agrada que me cuenten una cosa a medias.
Espero "impaciente" nuevas actualizaciones.
Saludines
A ti si que te vale... siempre adelantandote a los acontecimientos.
Que sepas que estaba acabando el capítulo cuando has escrito y que ya lo está, pero ahora por impaciente no lo pondré hasta mañana. O cuando me apetezca :P
Que las cosas no se escriben solas y ademas de tomar el té nos gusta tener vida social. Hombre ya! XD
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